A la hora de elegir unas botas para un niños pequeños se debe tener mucho cuidado con la elección porque en estas edades tan tempranas el niño está en continuo crecimiento.
Siempre es un problema elegir el mejor tipo de bota. Si la elección es demasiado ajustada en unos meses puede que estas botas se queden muy pequeñas con el consiguiente riesgo de rozaduras y de lesiones como la malformación de los dedos. Así que nos jugamos mucho cuando elegimos las botas de fútbol de nuestros hijos. Sirvan estas recomendaciones para alumbrar un poco de luz sobre este problema:
1 - Como ya digimos en el post dedicado a a la elección de la bota de fútbol para adultos se debe tener en cuenta sobre todo la superficie del terreno de juego (os recomiendo ir al post "como elegir tu bota de fútbol").
2 - En ningún caso comprar unas botas demasiado justas, como si fueran para adultos, siempre se debe dejar un espacio suficiente para no dañar el pie (en continuo crecimiento). Mi madre siempre decía que tenía que entrar el pulgar en el talón con el pie dentro de la bota, yo creo que estas es la mejor opción.
3 - A ser posible se deben comprar siempre botas de piel. Estas botas siempre ceden más y transpiran mejor lo que hace que el pie del niño siempre se adapte mejor y se le pueda prevenir de infecciones.
4 - Es muy difícil que un niño se lesione de articulaciones como la rodilla porque son articulaciones muy flexibles. Pero como siempre es mejor prevenir que curar nunca debemos comprar unas botas con tacos muy largos que se puedan clavar en el césped y provocar la típica lesión por clavar el pie y girar la rodilla.
